Imagine Cultura Barcelona se despide hoy de la aventura creativa e inspiradora que ha llevado a cabo en la ciudad durante 4 semanas. El primer programa de innovación en cultura se va habiendo propuesto ideas frescas y proyectos sin complejos, aportado una experiencia inolvidable a sus “dreamers” (participantes), generado preguntas y reflexiones sobre el sector cultural y, igualmente, habiendo confirmado la importancia de la comunicación.
Lluvia de ideas, definición de problemas, estrategia, disrupción, viabilidad económica… son palabras habituales en el lenguaje que se emplea cuando se habla de métodos y procesos para innovar. La generación de nuevas ideas y el fomento de la creatividad parecen ocupar el espacio central y más amplio de la innovación. Según el método Lombard, sin embargo, sólo es un cuarto de este pastel, el mismo que ocupa la comunicación.
Sí, lo habéis leído correctamente, en el programa de innovación de Imagine Cultura Barcelona, que se rige por el método Lombard, la comunicación es parte esencial. El método Lombard ha sido ideado y desarrollado por el equipo del Imagine Creativity Center de San Francisco y ofrece las herramientas para innovar en 4 semanas, cada una de las cuales está destinada a una etapa: definición del problema, generación de ideas, prototipaje y comunicación.
Ya es sabido que tan importante es tener una buena idea, como saberla transmitir (¡gran leitmotiv comunicativo!). Pero, sobre todo, lo es en proyectos de innovación donde el contenido es, precisamente, nuevo, rompedor y, con frecuencia, debe de ganarse la comprensión y la confianza del público (¡y la de los inversores!). ¿Cuántos proyectos brillantes se habrán perdido por no haber seguido esta consigna?
Como en el caso de los “dreamers” del programa de Imagine, aprender a comunicar un proyecto condensando en 10 minutos su esencia no es tarea fácil y requiere de aprendizaje y entrenamiento. Imagine Cultura Barcelona ha venido a recordar también que no se debe subestimar la comunicación: es el cuarto del éxito de la innovación.